EL PODER DE UNA PALABRA

¡Generación de víboras! ¿Cómo podéis hablar lo bueno, siendo malos? Porque de la abundancia del corazón habla la boca. El hombre bueno, del buen tesoro del corazón saca buenas cosas; y el hombre malo, del mal tesoro saca malas cosas. Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. (Mt. 12:34-36)

 

«de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta», pero ¿Qué es una palabra ociosa?; la versión Dios Habla Hoy nos dice: «…todos tendrán que dar cuenta de cualquier palabra inútil que hayan pronunciado.»  Es decir, de toda palabra inproductiva, toda palabra que no lleva fruto, que no edifica, esa es una palabra ociosa; la biblia dice que la palabra de Dios no volverá vacia sino que hará todo lo que Él quiere y será prosperada en todo aquello para lo que ha sido enviada, la Nueva Traducción Viviente (NTV) lo dice de la siguiente forma: «…La envío y siempre produce fruto; logrará todo lo que yo quiero, y prosperará en todos los lugares donde yo la envíe.» (Is 55:11 NTV)

 

Ahora, ¿por qué dijo esto Jesús a los fariseos?

Si leemos todo el contexto de la historia, los religiosos estaban acusando a Jesús de que echaba fuera los demonios por beelzebú, es decir, trataban de desacreditarlo diciendo que Él actuaba de acuerdo con satanas. Los fariseos tenian la palabra de Dios, tenian la ley de Moises en sus manos pero no hacian buen uso de ella.

 

«Respondiendo él, les dijo: Hipócritas, bien profetizó de vosotros Isaías, como está escrito: Este pueblo de labios me honra, Mas su corazón está lejos de mí. Pues en vano me honran, Enseñando como doctrinas mandamientos de hombres.»  (Mr. 7:6-7)

 

En este sentido, no es que Jesús esté definiendo sus agresiones como palabras ociosas, sino mas bienvque teniendo la palabra de Dios no la hayan usado para edificación del pueblo y para dar gloria a Dios y reconocer que Jesús era el Hijo de Dios; es decir sus palabras no estaban siendo productivas, no estaban produciendo ningún fruto, más bien estaban sembrado discordia y duda en el corazón de los judios, estaban alejandolos de Dios en lugar de acercarlos más a Él, lo cual era su función.

 

Hoy en día es común encontrarnos ante tales situaciones, gente conocedora de la palabra y que no está haciendo nada con ella, gente que divulga chismes aún dentro de la iglesia ó el cuerpo de Cristo, gente que calumnia, que hace burlas, que hiere en lugar de vendar la herida, gente que no se compadece ante el dolor ajeno. Jesús nos comisionó a «Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.» (Mr. 16:15). El apóstol Pablo nos exhorta diciendo: «el amor sea sin fingimiento, aborreced lo malo, seguid lo bueno», «…bendecid y no maldigáis; gozaos con los que se gozan y llorad con los que lloran» 

 

Una palabra ociosa es toda aquella que no produce ningun fruto para la gloria de Dios; así como un obrero ocioso es aquel que no trabaja, una palabra ociosa es toda aquella que no realiza ninguna labor, ni tiene provecho alguno para el reino de Dios, cuantas veces nos hemos visto envueltos en este tipo de conductas, cuantas palabras hablamos al día, y cuantas de ellas están haciendo realmente su labor. 

 

La palabra dice que un día daremos cuenta de todo lo que hablemos, y tambien dice que por nuestras palabras seremos justificados o seremos condenados, pero el hecho de pronunciar las palabras no es lo que nos condena, sino el fruto que hay en nuestro interior y que se refleja a travez de ellas. Las palabras hirientes, calumniadoras, e incluso las insipidas sin ningun sentido reflejan la ausencia de Dios en nuestras vidas; en cambio  Las palabras correctas, las que reconocen y testifican que Dios es el Creador del Universo y que Jesús es su Hijo y nuestro Salvador, éstas son las que revelan un corazón de fe, humildad y obediencia. Las primeras alejan a la gente de Dios y les hacen perder el gozo de la salvación, mientras que las segundas son las que ganan almas para Cristo. 

 

Hay un dicho oriental que dice: «El hombre vive oculto bajo sus palabras.» y en realidad así es, las palabras de un hombre reflejan su interior. Por eso, al hablar hay que tener en cuenta que:

 

  • Una palabra amarga puede crear odio. 
  • Una palabra brutal puede golpear o matar. 
  • Una palabra agradable puede suavizar el camino. 
  • Una palabra a tiempo puede ahorrar un esfuerzo. 
  • Una palabra alegre puede iluminar el día nublado. 
  • Una palabra justa puede salvar una vida. 
  • Una palabra con amor puede curar. 
  • Una palabra que sale del corazón nos invita a confiar. *

 

* tomado del libro de comentarios sobre Mateo tomo 14 mundo hispano.

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2 respuestas a EL PODER DE UNA PALABRA

  1. Irma Wootten dijo:

    Ha sido una enseñanza de bendición y fue exacto lo que necesitaba primeramente aplicarlo a mi vida, segundo es que lo que mis pastores nos animan y enseñan y por ultimo En este tiempo en el mes de Octubre donde la cultura Halloween comienza a influenciar a los jovenes y estos a su vex quieren impactar a los de su edad, hablando y declarando palabras ociosas y aùn peor poniendolas en pràctica.

  2. dyanez1982 dijo:

    Así es hermana, me da gusto que haya sido de bendición para su vida, como lo fue en su momento para la mía, por eso decidí compartirlo. bendiciones sobre abundantes de parte de Papá.

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